[:es]Sintomas del COVID-19 en la industria de la moda [:]

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[:es]Después de un largo confinamiento, debido al COVID-19, los efectos de esta pandemia y sus consecuencias dentro de los sectores económicos de cada país comienzan a notarse. Y aunque parece que hablar sobre moda es un tanto innecesario o irrelevante en estos momentos, ya que hay temas de mucho más importancia a nivel mundial, la realidad es que el mundo  de la moda empieza a mostrar señales de afectación y no debe ser tomado a la ligera pues es una industria que genera ventas de miles de millones de dólares anuales, y emplea a millones de personas a nivel global. Solamente durante la última década, la industria de la moda fue una historia de éxito económico: mantuvo un crecimiento constante, el auge del mercado asiático fue sin precedentes y el aumento de las compras en línea establecieron una perspectiva brillante. Según Euromonitor International, en 2019 el valor del mercado minorista mundial de la moda fue de $ 1.78 billones de dólares, un salto del 14 por ciento respecto al año anterior. Hasta el comienzo de la pandemia, el pronóstico de ventas para 2020 era bastante prometedor. Sin embargo, la crisis de una larga pandemia ha afectado drásticamente a la industria de la moda en todo el mundo; aunque la preocupación inmediata de muchos minoristas es el volumen de ventas, está claro que la industria en general enfrenta cambios estructurales significativos, que afectarán tanto el comportamiento de los consumidores, el calendario de la moda, el estilo de los usuarios, la forma de comercializar los productos y en algunos casos la supervivencia de departamentales o marcas relacionadas a la misma.

Los compradores son mas conscientes

Durante este confinamiento las personas han estado comprando de forma mas consciente tomando en cuenta los aspectos éticos de su experiencia de compra, un cambio en la mentalidad del consumidor que la pandemia acelerará. «La gente está pensando mucho más en respaldar a las empresas que tienen una misión, un propósito y que hacen el bien en el mundo», dice Stephanie Phair, directora de atención al cliente de Farfetch, una reconocida plataforma de productos de moda de lujo en línea y agrega que «La gente está pensando mucho más en respaldar a las empresas que tienen una misión, un propósito y que hacen el bien en el mundo». Aunado a esto, los parámetros concernientes a la seguridad para los compradores en las próximas reaperturas modificaran aún más la forma en la que compramos.

 

Nueva Normalidad. Foto TheGuardian.com

 

Imaginemos: después de asegúranos de tener nuestro cubrebocas y mascarilla puesta, llegamos al punto de venta de nuestras marcas favoritas y ahora debemos esperar a que sea nuestro turno para entrar, ya no prodremos recorrer la tienda libremente y la cantidad de piezas por modelo sera limitado, aún cuando la persona que tomó un prenda de tu agrado no la compre, seguramente nosotros tampoco podremos hacerlo, pues esta pieza pasara a un espacio de cuarentena, antes de volver a ser puesta en venta. Este escenario esta basado en una serie de medias que ya se han impuesto en algunos puntos de venta en Europa, en donde algunos departamentales has abierto solo aquellos espacios suficientemente grandes para poder mantener el distanciamiento físico de los compradores, muchos han cerrado sus probadores, la mayoría ha marcado en el piso la dirección que deberemos seguir para recorrer el espacio, en varios puntos se han instalado estaciones con desinfectantes para las manos, se ha incentivado el pago sin contacto. Y aunque la vigilancia sobre la higiene meticulosa puede hacer sentir a los clientes que están seguros,  no es lo mismo que hacer que se sientan relajados, felices y con ganas de gastar.

 

Nuevos protocolos en departamentales y puntos de venta. For TheGuardian.com

 

Las marcas se alejan de los esquemas

Hay un cambio radical en el centro de la moda misma, marcas como Giorgio Armani, Gucci, YSL, Dries Van Noten y Michale Kors, han decidido re-analizar y desacelerar la forma en la que trabajan, específicamente al reducir significativamente la cantidad de shows en los que participaban cada año. Alessandro Michele, Director Creativo de Gucci recientemente declaro que: «Presentar dos veces al año nuestras colecciones, es más que suficiente, esto nos dará mas espacio para incentivar el proceso creativo y le dará mas tiempo a este sistema» con esto afirma su salida del calendario convencional que se había estandarizado los años recientes, donde las marcas llegaban a presentar colecciones hasta cinco veces por año. Así esta casa de diseño se queda fuera de la próxima semana de la moda en Milán, que esta programada para Septiembre. Estas declaraciones llegan justo cuando las semanas de la moda a nivel global, se encuentran en transición hacia plataformas totalmente digitales, incluidas: London Fashion Week, Milan Fashion Week y Paris Haute Couture Fashion Week. 

 

https://www.instagram.com/p/CAkszCYpBJV/

 

Aunque varios expertos aseguran que es un cambio que ya estaba en camino, «El cambio no ha comenzado realmente con COVID, quizás fue acelerado por él», dijo Jennie Vry Liu, directora ejecutiva del Centro de Información del Cliente de Yale.Eso se debe a que «tener que presentar nuevas modas cada temporada con la esperanza de que estas modas se vendan es un problema para las empresas, están sobreproduciendo», explicó Jeff Galak, profesor de marketing en Carnegie Mellon. La moda ya había estado bajo presión para cambiar, dijo Thomai Serdari, quien enseña marketing de negocios de lujo en NYU. Para ser más inclusiva y reducir su huella de carbono. Y el año calendario de la moda, planeado con mucha anticipación, se siente anticuado en la era de la moda rápida como H&M y Zara. «Gran parte de la influencia proviene de los canales online», dijo Serdari y agregó: «La gente estaba ansiosa por ver qué cosas nuevas salían de las marcas que se dirigían directamente al consumidor y que ya habían pasado por alto los canales tradicionales de marketing». Canales tradicionales como desfiles de moda. 

Grandes problemas en el sector retail

Las órdenes de quedarse en casa obligaron a muchas empresas no esenciales a cerrar y debilitaron la demanda de todo tipo de bienes y servicios. En algunos países, durante las últimas doce semanas, más de 36.5 millones de personas han solicitado beneficios por desempleo y el número de solicitudes de quiebra ha aumentado considerablemente, debido a bajos ingresos, según datos del Instituto Americano de Bancarrota. El grupo reportó 560 presentaciones comerciales del Capítulo 11 solo en abril, un aumento del 26% con respecto al año pasado.

«A medida que los desafíos financieros continúan aumentando en medio de esta crisis, la bancarrota seguramente ofrecerá un puerto financiero seguro de la tormenta económica», dijo la directora ejecutiva del instituto, Amy Quackenboss.

 

Aviso de cierre temporal de una tienda Neiman Marcus.

 

Las empresas que se dirigieron a esta recesión sin un colchón financiero ya están sintiendo el costo de la abrupta recesión. Eso es evidente entre los minoristas, que habían estado sufriendo la competencia online y la alta deuda antes de la pandemia. Las ventas minoristas cayeron un 16,4% en abril, con las tiendas de ropa tomando este mayor éxito. Este mes, Neiman Marcus,  J. Crew y J.C.Penney han solicitado protección por bancarrota. En días recientes, Grupo Inditex ha informado que cerrara al rededor de 1200 puntos de venta, para enfocarse más en su tienda online y mejorar la experiencia par el usuario en su plataforma digital.

 

Tienda JC Penny.

 

Esto no ha sido terreno común para todos los departamentales o marcas, un análisis exhaustivo realizado por el colaborador de Forbes.com, Chris Walton, descubrió que cuatro minoristas importantes pudieron mantener un nivel de ventas notablemente alto durante los cierres solo a través del comercio electrónico. Específicamente, a fines de marzo hasta abril, Best Buy mantuvo el 70% de sus ventas, Nordstrom aproximadamente el 65%, Gap casi el 60% y Kohl’s alrededor del 55%.

Esta es una situación que va evolucionando día con día, pues nadie sabe a ciencia cierta que cambios se presentaran con la pandemia. Al igual que todos los demás, la moda, tendrá que adaptarse poco a poco hacia una nueva forma de existir dada la situación mundial. 

 

 

 

 [:en]Después de anuncios como el de Inditex (ZARA, Bershka, Oysho, etc) de próximamente cerrar al rededor de 1000 de sus tiendas físicas para enfocarse en su venta online, que ya de por si es una experiencia muy buena, pues su plataforma es una de las mas desarrolladas que existen en el mercado, o como el del departamental J.C. Penny que se declaro en bancarrota, este 15 de Junio, en México, se integran poco a poco mas actividades comerciales a la «Nueva Normalidad» y a la vista se encuentran ya los centros comerciales. Donde marcas como las mencionadas tienen puntos de distribución. Con esto comenzaremos a ver que tanto ha cambiado y que tanto hará falta cambiar al rededor de la industria para acoplarse a este nuevo modo de vida.

En un estudio realizado por el Bank of America, da una perspectiva sobre algunas marcas y su destino en un futuro que para muchos pareciera incierto. Los datos recabados ofrecen algunos resultados inesperados, esta institución tiene 

Y aunque parece más que obvio que sobre la mesa hay temas más importantes que deben continuar en desarrollo mientras se llega a un tratamiento o vacuna para el CIVD-19, la realidad es que la industria de la Moda genera ventas de miles de millones de dólares anuales, y para lograrlo emplea a millones de personas, pues al rededor de esta, se encuentran actividades como la poveeduria o la manufactura de los productos. 

 [:pb]Después de anuncios como el de Inditex (ZARA, Bershka, Oysho, etc) de próximamente cerrar al rededor de 1000 de sus tiendas físicas para enfocarse en su venta online, que ya de por si es una experiencia muy buena, pues su plataforma es una de las mas desarrolladas que existen en el mercado, o como el del departamental J.C. Penny que se declaro en bancarrota, este 15 de Junio, en México, se integran poco a poco mas actividades comerciales a la «Nueva Normalidad» y a la vista se encuentran ya los centros comerciales. Donde marcas como las mencionadas tienen puntos de distribución. Con esto comenzaremos a ver que tanto ha cambiado y que tanto hará falta cambiar al rededor de la industria para acoplarse a este nuevo modo de vida.

En un estudio realizado por el Bank of America, da una perspectiva sobre algunas marcas y su destino en un futuro que para muchos pareciera incierto. Los datos recabados ofrecen algunos resultados inesperados, esta institución tiene 

Y aunque parece más que obvio que sobre la mesa hay temas más importantes que deben continuar en desarrollo mientras se llega a un tratamiento o vacuna para el CIVD-19, la realidad es que la industria de la Moda genera ventas de miles de millones de dólares anuales, y para lograrlo emplea a millones de personas, pues al rededor de esta, se encuentran actividades como la poveeduria o la manufactura de los productos. 

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